asertividad

Apr 7, 2025 9:52:26 AM | autoliderazgo Cómo ser asertivo y no morir en el intento

En nuestro día a día nos encontramos con múltiples demandas del exterior, de los demás, de nuestros compañeros, familiares y amigos. No vivimos aislados, somos seres relacionales y por lo tanto necesitamos unos de otros, sin embargo en ocasiones no sabemos como poner límites a las peticiones de los demás, no sabemos como decir «no», […]

En nuestro día a día nos encontramos con múltiples demandas del exterior, de los demás, de nuestros compañeros, familiares y amigos. No vivimos aislados, somos seres relacionales y por lo tanto necesitamos unos de otros, sin embargo en ocasiones no sabemos como poner límites a las peticiones de los demás, no sabemos como decir «no», no sabemos cómo expresar nuestros sentimientos de enfado o rabia. Esto hace que dentro de nosotros exista un cocktail muy diverso de emociones como la culpa, la rabia, el resentimiento, la tristeza y otras. Ser asertivo no es fácil…

Cómo ser asertivo y no morir en el intento

La asertividad es la clave, ser asertivo / a no es fácil, sin embargo puede cambiar tu vida, mejorar tus relaciones (aunque puede empeorar otras), hacer que tengas más coherencia e integridad en tu vida, tener la sensación de que eres tú quien maneja el timón, en este post espero que descubras cómo poder hacerlo.

Qué es la asertividad

La asertividad es la otra cara de la moneda de la empatía. La persona empática se pone en tu lugar, te comprende y entiende perfectamente, puede llegar a tener sentimientos similares a los tuyos. El límite de la empatía sería la confluencia, un estado en el cual nos fundimos en el otro, llegamos a querer comprenderlo tanto que no sabemos del todo quienes somos nosotros, nuestros sentimientos se confunden.

La asertividad no tiene mucho que ver con la empatía, es casi su contraria. En la asertividad el protagonista soy yo, expreso mis sentimientos, pongo límites, defiendo mis intereses. Ser asertivo implica como puedes adivinar seguridad en uno mismo, ya que no es fácil. Sin embargo sí diré que es sano, muy sano.

Ser asertivo no es algo que vayas a conseguir de un día para otro, yo llevo tiempo en ello (y mira que me cuesta), ya que la tendencia natural de muchos de nosotros es complacer al otro, algo que viene muy bien para iniciar relaciones, para llevarte bien con ellas. Pero en ocasiones te dejas de llevar bien contigo mismo/a porque has querido complacer demasiado a los demás.

¿Porqué cuesta tanto ser asertivo?

El ser humano es relacional, no entendemos la vida sin verla en relación a otras personas, familia, amigos, compañeros, clientes… Son esas personas las que dan sentido a nuestra existencia, forman parte de nuestro día a día, somos seres interdependientes. Ser asertivo con una persona que no conoces es relativamente fácil, pero cuando tenemos que poner límites a las personas que queremos y forman parte de nuestro círculo de confianza la cosa se complica un poco más (jeje, con lo del círculo de confianza no he podido evitar acordarme de Robert de Niro en esta película).

Nos cuesta ser asertivos porque al serlo mostramos nuestra individualidad, nos afirmamos en algo, y en esa afirmación creemos que existe el riesgo de alejarnos, o de perder la relación.

Esto de la asertividad ¿me suena un poco violento?

Es habitual que muchas personas consideren la asertividad algo típico de las personas que van a la suya, o que no se preocupan por los sentimientos de los demás. En realidad no es del todo así. La persona asertiva está pendiente de sus propias necesidades y las expresa, pone los límites que considera oportunos. Para ser empáticos ya tenemos el resto del día. La asertividad se muestra cuando crees que algo está sobrepasando algún tipo de límite, no es momento para ponerse muy condescendientes.

Sin embargo es normal que muchas personas no se sepan llevar bien con la asertividad porque la confunden con la agresividad. No saben ser asertivos y cuando lo quieren ser en realidad son agresivos (con la actitud, las palabras o el lenguaje no-verbal), por eso la asertividad tiene mala fama en ocasiones, porque se ha confundido. La persona asertiva no sufre un secuestro amigdalino, sino que se muestra segura de sí misma.

Cuando hablamos de un comportamiento agresivo, no solo nos referimos a agresión física, por lo general nos referimos a comportamientos que violan los derechos de los demás, un comportamiento agresivo se puede demostrar de forma verbal o no-verbal, con un lenguaje corporal agresivo. Cuando nos comportamos de esta forma no consideramos las necesidades de los demás y pensamos de nosotros mismos de una forma muy egocéntrica. Cuando nos comportamos de forma agresiva pensamos que nosotros tenemos la razón y el resto del mundo está equivocado.

Algunos de nosotros podemos tender a actuar de forma agresiva, hiriendo los sentimientos de los demás por nuestro propio interés. Puedes diferenciar este comportamiento cuando:

  • -Discutes constantemente con los demás
  • -Te quejas demasiado a menudo
  • -Solo ves una forma de resolver los problemas
  • -Esperas que los demás siempre tengan tiempo para tus peticiones
  • -Tienes fuertes puntos de vista sobre cualquier tema
  • -Encuentras siempre fallos en los demás
  • -No eres capaz de reconocer los sentimientos en los demás
  • -Compites constantemente con los demás y te enfadas si pierdes

Sin embargo, el otro camino que a veces uno toma para no ser asertivo es la pasividad. Cuando no nos atrevemos a ser asertivos, optamos por una solución pasiva. Veamos un ejemplo fácil de cada una de estas tres situaciones:

«¿Quedamos el sábado para comer los cuatro juntos?»

-Agresiva. Ni lo sueñes, con lo pesados que sois.

-Asertiva. No me apetece Juan, gracias.

-Pasiva 1. El sábado no podré, lo siento (cuando, en realidad, sí que puedes)

-Pasiva 2. ¿El sábado?, vale (cuando, en realidad, no te apetece)

-Pasiva 3. Lo voy a consultar con mi pareja y te digo algo (cuando, en realidad, ya sabes que a ninguno de los dos os apetece)

Un comportamiento pasivo se caracteriza por:

  • -Te cuesta expresar tus deseos o sentimientos.
  • -Te sientes utilizado por los demás.
  • -No haces nada sobre algo mientras que los demás se aprovechan.
  • -Cuando un producto o servicio no te satisface, no expresas tu disconformidad.
  • -Cuando alguien te pide tu tiempo o recursos y aunque sientes que no quieres acabas cediendo.
  • -Actúas como la mayoría por no ser diferente.
  • -Te comprometes a mantener siempre la armonía.
  • -Actúas de forma pasiva ante la agresividad.
  • -Prefieres mantener tus puntos de vista en privado.

Normalmente las razones para comportamientos pasivos son:

  • -Miedo a enfadar a los demás
  • -Miedo a ser rechazado
  • -Sentimientos de responsabilidad hacia los demás

No es fácil elegir entre uno de estos tres caminos, por eso la asertividad es una carrera de fondo.

¿Cuándo ser asertivo?

Sabemos que alguien está siendo asertivo cuando es capaz de decir su visión sobre las cosas o expresar sus sentimientos de una forma respetuosa con los demás. Una persona asertiva será directa y honesta hablando con sinceridad para disfrutar sus derechos y al mismo tiempo asumiendo las responsabilidades derivadas de sus derechos. Ser asertivo es ideal cuando:

  • -Sientas que no estás siendo considerado por los demás.
  • -Te sientas herido.
  • -Cuando quieras expresar algún sentimiento.
  • -Cuando necesites algo.
  • -Cuando veas injusticias.
  • -Cuando quieres decir algo difícil de decir a alguien.
  • -Cuando estás enfadado.
  • -Cuando sientas que tus valores y derechos no se tienen en cuenta.

¿Cuáles son los derechos asertivos?

Las personas tenemos derechos y consideramos que con ellos podemos disfrutar de nuestras libertades individuales por vivir en sociedades democráticas. Honrar a estos derechos nos hace sentirnos con la motivación suficiente para aprovechar al máximo nuestras capacidades para el beneficio de nosotros mismos y de la sociedad a la que pertenecemos. Estos son algunos de ellos,

  • -Ser tratado con respeto.
  • -Expresar opiniones, sentimientos y emociones.
  • -Fijarnos metas y objetivos.
  • -Decir “No”.
  • -Cometer errores.
  • -Ser jueces de nuestro propio comportamiento.
  • -Obtener aquello por lo que hemos pagado, producto o servicio.
  • -Cambiar nuestra forma de ver un tema o opinión.
  • -Decidir hasta que punto queremos involucrarnos en algo.
  • -Establecer tus límites y expectativas.
  • -Expresar tu punto de vista sin necesidad de que sea lógico o racional.
  • -Tomar tus propias decisiones.
  • -Disfrutar del tiempo libre independientemente de lo que hagan los demás.
  • -Involucrarnos en los problemas de otros hasta el punto que deseemos.
  • -No comprender algo.
  • -Derecho a tener éxito y triunfar en algo (¡y a fracasar!).
  • -Decir “no lo sé”.
  • -Preguntar por una explicación cuando no sabemos algo.

¿Y las responsabilidades?

No sólo tenemos derechos, sino también responsabilidades, que significa hacerse cargo de las acciones de uno y sus decisiones, recuerda que la palabra RESPONSABILIDAD contiene RESPONS – HABILIDAD, la habilidad de responder, de dar respuesta. Exactamente como tenemos derechos, también los tienen los demás y tal y como queremos que se respeten nuestros derechos, también debemos de respetar los de los demás. Nada se nos da sin algo a cambio y el precio de tener derechos es asumir también que los demás los tienen y por lo tanto es nuestra “responsabilidad” respetarlos.

De forma por ejemplo que si tienes el derecho de pedir aquello que quieres, también tienes la responsabilidad de aceptar que alguien te diga “no” a tu petición. ¿Por qué? Pues muy simple, porque tú también tienes el derecho de decir “no” a las peticiones de los demás.

Por lo tanto derechos y responsabilidades son complementarios. Estas son algunas de las responsabilidades que todos tenemos:

  • -Tratar con respeto
  • -Escuchar las opiniones de los demás.
  • -Permitir que los demás tengan sus objetivos y metas
  • -Aceptar un NO por respuesta
  • -Aceptar los errores de los demás, los triunfos y fracasos
  • -Dar el mejor servicio y producto que pueda
  • -Aceptar cuando los demás cambian de opinión

En fin, como decía esto de la asertividad es una carrera de fondo. En cualquier caso, la próxima vez que…

  • -Tengas algo que decir, hazlo.
  • -Tengas algo que expresar, hazlo.
  • -Que tengas que decir «no», hazlo.

Recuerda llenar primero tu copa, y después la de los demás. La mayoría de nuestros problemas vienen por no tenernos suficientemente en cuenta a nosotros mismos. Cuando eres asertivo, me invitas a respetarte, y también me enseñas a serlo a mi. Y respetándonos es más fácil que podamos trabajar, convivir o caminar juntos.

Que tengas un gran día.

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Escrito por: : César Piqueras